En un esfuerzo por mejorar la eficiencia energética y revitalizar el Molino Alto, una obra crucial está actualmente en marcha. Financiada por los fondos europeos Next Generation, esta iniciativa aborda las deficiencias energéticas previas del edificio, prometiendo un cambio significativo en su funcionamiento.
Las obras incluyen una serie de mejoras destinadas a optimizar el consumo inteligente. Desde el reemplazo de ventanas hasta la instalación de aislamiento en los muros de carga, pasando por la sustitución de luminarias convencionales por tecnología LED de bajo consumo. Además, se implementarán sistemas de energía renovable, como equipos de aerotermia en la terraza y la instalación de placas solares fotovoltaicas.
"Es un proyecto que busca no solo mejorar la eficiencia energética, sino también modernizar y hacer más accesible el edificio en su conjunto", señaló el concejal de Medio Ambiente, Javier Gimeno.
Se llevarán a cabo trabajos de pavimentación y accesibilidad en el exterior, junto con la instalación de barandillas y protecciones para garantizar la seguridad de las personas visitantes. Asimismo, se realizarán reparaciones en la cubierta, abordando problemas de humedad y desperfectos estructurales.
Con una inversión aproximada de 250 mil euros, financiada por los fondos europeos, y una adjudicación a una empresa local, se espera que la obra esté completada en un plazo de seis meses. El ritmo de progreso hasta la fecha ha sido alentador, y se espera que la obra esté lista para su recepción en julio.