Romería al Santuario de Ntra. Sra. de Belén

 

A 12 km de Almansa se encuentra el Santuario de Nra. Sra de Belén, enclavado en el paraje del mismo nombre. Allí llegan y parten dos coloristas romerías que se celebran anualmente en los meses de mayo y septiembre.El domingo siguiente al 6 de mayo la imagen de la Virgen de Belén es acompañada por multitud de almanseños desde la ciudad hasta el santuario; el mismo recorrido pero a la inversa se realiza el tercer domingo de septiembre.

Esta tradición se remonta al s. XVI, época en que los almanseños acudían en voto a la Ermita-Santuario, donde permanecía la imagen de la Virgen. Ya en los siglos XVII y XVIII la Virgen era trasladada ocasionalmente a Almansa para que protegiese a la ciudad de plagas de langosta, sequías, epidemias, tormentas... siendo devuelta a su iglesia pasado el peligro.

 

En el siglo XIX, a partir de 1802, se propuso celebrar el día de la Virgen en la parroquia de la Asunción, para ello era necesario que la imagen estuviese en Almansa, por lo que se traía en abril y se devolvía a Belén en Agosto, así surgieron las romerías.

En 1956 se modificó el orden de las romerías de acuerdo con el clero, la Sociedad de Pastores, de la Virgen y el Ayuntamiento, intentando que la imagen permaneciera más tiempo en Almansa.Hasta mediados del siglo XX se realizaba el recorrido en galeras engalanadas, tiradas por mulas, en la actualidad los doce kilómetros que separan la ermita de la población se recorren a pie, junto a con la imagen de la patrona, que es trasladada a hombros por los miembros de la Sociedad de Pastores por rigurosos turnos preestablecidos.

Participan alrededor de 20.000 personas, hacia la mitad del camino, a la altura de la Fuente del Porvenir se efectúa una parada para reponer fuerzas, donde es típico ver a los diferentes grupos de romeros cantando y bailando al son de unas manchegas.Sin duda, la figura más peculiar para el visitante es la del Vitorero quien, ataviado con morrión, gualdrapa y alabarda, lanza vitores en honor a la patrona, repetidos al son por la multitud: “Vito a la Virgen de Belén”, “y al Niñico también”, “¡Agua Virgen de Belén!”.