Situación

 
Al sudeste de la provincia de Albacete, se encuentra la ciudad de Almansa como un importante nudo de comunicaciones ya que está situada entre las provincias de Alicante, Valencia y Murcia. Se trata de una altiplanicie a unos 700 m. de altitud sobre el nivel del mar, rodeada por montañas, formando un pasillo entre la Meseta y Levante llamado Corredor de Almansa, que es uno de los 17 pasos naturales de la Península. La población de Almansa se halla en continuo crecimiento, que se puede apreciar en su desarrollo urbanístico y en su gran Polígono Industrial, zona importante para la implantación empresarial.
 
Historia
 
Los primeros testimonios de poblamiento en el término se dan en torno al V milenio a.C. y se concretan en la presencia de pinturas rupestres prehistóricas de estilo levantino. Yacimientos arqueológicos importantes nos muestran vestigios de poblados de la Edad de Bronce, II milenio a.C., entre los que destaca el del Cerro de los Cuchillos. Posteriormente, se asentaron otras culturas: del I milenio a.C. en la montaña del Mugrón, se encuentran las ruinas de una ciudad ibérica conocida con el nombre de Meca, considerado como uno de los hallazgos más importantes de la zona. Griegos y romanos pasaron por Almansa, dejando constancia del importante nudo de comunicaciones que desde antaño ha sido esta ciudad. Una de sus principales vías, Heráklea o Hercúlea, pasaba cerca del término.
 
El Islam llega a la Península, y deja su huella en la fortaleza que domina la ciudad; concretamente en el período almohade es cuando tiene origen el Castillo. En el siglo XIII, Almansa dejó de ser musulmana pasando a formar parte de la corona de Castilla. Debido a su importante situación, Alfonso X dotó a la población de los fueros y franquezas de Requena, Cuenca y Alicante, además de otros privilegios.
En tiempos de Don Juan Manuel, Almansa pasó a formar parte de su Señorío, que más tarde con Alfonso de Aragón se convirtió en Marquesado de Villena. Se entra en un período en el que los sucesivos marqueses continúan con sus propósitos de convertirse en un estado independiente de los reinos de Castilla y Aragón. El fin del marquesado fue en la guerra de Juana la Beltraneja contra Isabel la Católica; el marqués tomó parte por Juana la Beltraneja, pero el pueblo, que había estado oprimido durante mucho tiempo por sus obligaciones tributarias, se aseguró una serie de ventajas y privilegios por parte de los Reyes Católicos, decidiendo alinearse a favor de éstos. Ya en la edad moderna, en el siglo XVI se sucedieron transformaciones urbanísticas como la construcción de la Iglesia de la Asunción y la edificación de la Presa del Pantano. Y como contraste, en el siglo XVII, la ciudad sufrió un acusado periodo de despoblamiento debido a la emigración. El 25 de Abril de 1707, tuvo lugar en Almansa, una de las más importantes batallas de la guerra de Sucesión al trono español, librada entre Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos de Austria: el Marqués de las Minas y Lord Gallway, al frente de las tropas aliadas, provocaron el choque con las fuerzas de Felipe V, que mandaba el Duque de Berwick. La victoria fue para las tropas Borbónicas, lo que les permitió el paso hacia el levante.
 

Industria

Almansa debe su favorable desarrollo económico y sus peculiares modos sociales de vida, a la implantación de una actividad industrial de la que es protagonista el calzado. En el siglo XIX Almansa era una ciudad subdesarrollada, siendo el sector más importante la agricultura. Poco a poco el campesinado fue sustituido por el proletariado, ocasionando un notable desarrollo.
A principios del siglo XX, hubo un crecimiento en la población, surgieron nuevos grupos profesionales, entre ellos los ferroviarios, los cuales superaban en número a los de Alicante o Albacete. También se creó en esta época el sector industrial del calzado; desde que la familia Coloma estableció su propia fábrica contratando los servicios de algunos artesanos zapateros, convirtiéndose en una de las más importantes empresas de Europa. Esta fue el gran germen de la industria zapatera en Almansa logrando su expansión en los años 60 y 70. La tradición y el esfuerzo de los almanseños han dado como resultado un producto de gran calidad y prestigio que se exporta al mundo entero. A pesar de ser el calzado la columna vertebral de la economía almanseña, no se debe olvidar la tradicional fabricación de cencerros que se desarrolla en la ciudad desde antes de siglo XVII.
La actual industria alternativa, se ve reflejada en las diversas fábricas, que desde las dedicadas a la producción de mantas, muebles, cerámica o guitarras, hasta la fabricación de barcos, contribuyen a enriquecer la economía empresarial y laboral de la población.
 

Fiestas

 

  • Fiestas patronales, en honor a nuestra Señora de Belén, del 1 al 6 de Mayo. Partiendo de la celebración de actos religiosos, Ofrenda de flores y Serenata a la Virgen, Rifa de Corderos, Procesión y Funciones Religiosas, con el tiempo se han convertido en un gran espectáculo.
    Desde 1.977 los desfiles de Moros y Cristianos son parte principal de la fiesta. La Embajada mora, realizada en el Castillo, está declarada de interés Turístico Regional. En estos días la población sale a la calle a vivir plenamente estas fiestas, tras todo un año de preparativos.
  • Romerías, el domingo siguiente al 6 de mayo, la imagen de la Virgen de Belén es trasladada, desde Almansa hasta su Santuario; y en sentido inverso, la de regreso, se realiza el tercer domingo de septiembre. El recorrido, de unos 12 kilómetros se hace a pie llevando a la patrona a hombros.
    La Romería, es el hecho sociológico más importante de Almansa, donde participan entre 15.000 y 20.000 personas.
  • Carnaval, en Febrero. Las principales actividades se centran en los niños, con la realización de desfiles, juegos y concursos.
  • Feria, del 28 al 4 de Septiembre. Se viene celebrando desde hace varios siglos: en el jardín de la Glorieta se sitúan atracciones y puestos feriales, así como casetas de los diferentes grupos festeros y asociaciones culturales. Se realizan diversas actividades, organizadas por grupos locales; Festival Folklórico, Festival de Bandas de música, Encuentro de Masas Corales, … así como conciertos de grupos actuales, teatro…
  • Feria Medieval, se realiza el fin de semana antes de la feria. Cuenta con peculiares tenderetes de productos artesanos situados en torno a la Plaza de Santa María, donde se suceden interesantes espectáculos medievales como cuentacuentos acompañados de músicos y bailarines, faquires, exhibiciones de cetrería, malabaristas, canteros trabajando la piedra, magníficos torneos e incluso intervienen grupos culturales locales, adaptando sus actuaciones a las de la época. Especialmente interesantes son las visitas al Castillo dentro de la llamada Puerta del Tiempo que se desarrolla en esta Feria Medieval, se trata de visitas interactivas en las que diferentes personajes de la época se distribuyen por el recorrido, haciendo al espectador partícipe de la visita.
  • Fiestas de Barrio, celebradas en Mayo, San Isidro; en Junio, San Juan; en Agosto, San Roque; y en Octubre San Francisco. Caracterizadas por la participación popular se realizan procesiones, verbenas, juegos, teatro, cine,..., en cada uno de los distritos festeros.

  

Gastronomía

 

Tanto el clima, de temperaturas extremas, como la situación geográfica condicionan en Almansa una gastronomía sabrosa y recia con algunos elementos característicos de la región manchega, así como de las cercanas regiones de Murcia y Valencia. Cabe destacar los platos elaborados con carne de caza como los peculiares gazpachos manchegos, y los realizados en la fría época de matanza como el ajo mataero, atascaburras, o la gachamiga. En época estival es típico el moje de pimientos o el pisto manchego. Y en fiestas locales es costumbre la preparación de arroz con carne y caracoles. Los vinos con Denominación de Origen Almansa, poseen un grado alcohólico moderado, 12º, son secos y suaves, de color rubí intenso y mucho cuerpo, imprescindibles en una buena mesa. En cuanto a los postres es importante la tradicional repostería y bollería, como tortas de calabaza, rollos de mosto… y la elaboración artesanal de bombones. Podemos destacar las famosas Delicias de Almansa: pasteles con yema de huevo que en su origen se distribuían directamente para la Casa Real y que hoy en día todavía se pueden degustar. Para disfrutar de la gastronomía almanseña, la ciudad dispone de numerosos restaurantes, establecimientos que combinan el buen trato con la cuidada elaboración de sus platos.

 

 

Infraestructuras

 

 

La ciudad de Almansa ofrece al visitante la comodidad de una infraestructura centrada, es decir, la posibilidad de acceder, en un reducido espacio, a un amplio abanico de instalaciones, zonas verdes, monumentos, comercios, o lugares de interés. Así, en el mismo centro de la ciudad se puede pasear por la plaza de las Agustinas, o por el conocido jardín de la Glorieta; disfrutar del complejo deportivo, que cuenta con pistas de atletismo, piscinas al aire libre y climatizadas, campo de fútbol, canchas de tenis, y pabellón polideportivo. Si nos interesan las instalaciones culturales, encontramos, también sin alejarnos, los teatros Principal y Regio, los Cines Coliseum, o la Casa de Cultura, donde se ubica la Biblioteca Municipal y se realizan distintas exposiciones a lo largo del año. Son también de destacar los centros socioculturales de los barrios San Juan, San Isidro y San Roque, el Centro de Mayores o el Centro Joven, donde disfrutar de agradables ratos de ocio.