Javier Bueno e Israel Rico hacían un llamamiento al civismo y al buen comportamiento entre los jóvenes que cada fin de semana se reúnen en el conocido “paseo rojo” para hacer botellón. Estas manifestaciones se deben a que el Ayuntamiento de Almansa se está planteando la prohibición del botellón, debido a las quejas de los vecinos que han llegado al punto de tener que plantearse esta drástica medida de no mejorar el comportamiento.

 

 

Los ruidos, lanzamiento de botellas, destrozos y por supuesto la suciedad que esto genera han creado una situación insostenible para las comunidades de vecinos, que  cansados por las molestias que esto ocasiona, denuncian con el objetivo de que se tome alguna medida.

Según explicaba Bueno, la práctica del botellón y lo que esta conlleva alrededor dificulta gravemente la convivencia pacífica y en armonía de los ciudadanos. Bueno explicó que el objetivo del Ayuntamiento es seguir la prohibición que ya hizo hace unos meses el Ayuntamiento de Albacete de beber alcohol en sus calles: “la práctica del botellón y lo que esta conlleva alrededor dificulta gravemente la convivencia pacífica y en armonía de los ciudadanos”, explicaba el concejal de seguridad ciudadana.

 

Por su parte, el concejal Israel Rico aseguraba que él ha presenciado en primera persona los problemas y desperfectos que esta práctica genera en el entorno y por ello pide a los jóvenes que se comporten de manera cívica para que haya una convivencia vecinal tranquila en esta zona urbana.

 

Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento almanseño se muestran reacios a la prohibición, pero aseguran que se verán obligados a hacerlo si los jóvenes no responden cívicamente y mejoran su comportamiento los próximos fines de semana.